Un Equipo de Protección Individual es "cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para su protección contra uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin".

Los EPI representan la tercera línea de defensa del trabajador frente al riesgo de accidente, y deben utilizarse cuando los riesgos existentes no puedan evitarse o limitarse suficientemente, en primer lugar, mediante medidas preventivas, métodos o procesos inherentes a la organización del trabajo y, en segundo lugar, mediante medios técnicos de protección colectiva.